
Michael Miebach, CEO de Mastercard. Mastercard.
La digitalización de los pagos se ha acelerado en América Latina y el Caribe en los últimos años. Las pymes, iniciativas de colaboración entre distintos actores y las tecnologías sin contacto ha impulsado ese crecimiento.
Con la masificación de conexiones a internet y de dispositivos móviles en América Latina, también se han proliferado los pagos digitales. La compañía tecnológica de pagos Mastercard afirma que, desde 2020, ha conectado a 137 millones de personas con la economía de la región. “El liderazgo consiste en desarrollar una mentalidad a largo plazo para prepararse ante la próxima era de cambios”, dijo Michael Miebach, CEO de MasterCard, durante el Innovation Forum en Miami (Estados Unidos). “Nuestra gente impulsa nuestro éxito. La cultura nos da una ventaja competitiva; nos convierte en una empresa de élite. Estamos aprovechando nuestras fortalezas, utilizando la tecnología para dar velocidad e inteligencia a los pagos”.
Para lograr estos alcances, las pequeñas y medianas empresas (pymes) de América Latina y el Caribe, que representan el 90% de las empresas de la región y el 60% del empleo, se han convertido en un enfoque central.
Walter Pimenta, vicepresidente ejecutivo de productos comerciales y nuevos flujos de pagos de Mastercard Latinoamérica, señaló que estos cambios han sido profundos en los últimos cinco años, particularmente desde la pandemia.
“Antes del COVID, muchas pymes compraban a proveedores locales. La industria ha cambiado drásticamente, con una gran digitalización que está transformando sus necesidades”, explicó Pimenta. “La necesidad común [de las pymes] es la digitalización, y estamos haciendo mucho para ayudarlas a través de nuestras iniciativas de inclusión financiera”.
A pesar de estos avances, persisten retos. El acceso al crédito sigue siendo un problema crítico, como resaltó Raj Seshadri, directora de Pagos Comerciales de Mastercard.
“Las pequeñas empresas tienen dificultades para obtener financiamiento, y necesitan ese financiamiento para hacer crecer su negocio”, afirmó, refiriéndose a los hallazgos de la encuesta global de Mastercard a 10.000 pymes.
El contexto también ha cambiado, los dueños de pequeñas empresas de hoy son más jóvenes, están más familiarizados con lo digital y tienen aspiraciones globales, aprovechando las ventas y el marketing digitales para llegar a clientes más allá de sus mercados locales.
La adopción de tecnología sin contacto ha impulsado aún más el cambio hacia los pagos digitales. Bunita Sawhney, vicepresidente ejecutiva de productos para el consumidor de Mastercard, compartió que “más de dos tercios de las transacciones en tienda son transacciones sin contacto”, para exponer la creciente preferencia por métodos de pago más rápidos y seguros.
Alternativas que han surgido, como los datáfonos de bajo costo y tecnologías como “Tap on Phone”, que permite a pequeños comercios recibir pagos de tarjetas desde un teléfono, están volviéndose más accesibles, ayudando a las pymes a integrar soluciones de pago en sus operaciones de manera fluida. Así mismo, han escalado los esfuerzos de tokenización.
“Nos tomó casi tres años llegar a nuestras primeras 1.000 millones de transacciones tokenizadas. Ahora tenemos 1.000 millones de transacciones tokenizadas por semana”, recalcó Sawhney.
La colaboración entre distintos jugadores también resulta ser parte de la estrategia.
“Ningún jugador puede ganar solo. La colaboración es clave”, apuntó Pimenta, al citar asociaciones que se han visto en la región entre fintechs, marketplaces y empresas de bienes de consumo empaquetados.
Estas colaboraciones permiten a las grandes corporaciones trabajar directamente con pequeñas empresas, optimizando operaciones y ayudándolas a adoptar soluciones de pago digitales. Por ejemplo, empresas como Coca-Cola, Natura y Ambev están asociándose con pymes para reemplazar métodos tradicionales de cobro en efectivo por alternativas digitales.
Para la región, hay implicaciones más amplias de la innovación financiera. Las remesas, un sustento vital para muchas economías latinoamericanas, ejemplifican la necesidad de continuar con la digitalización.
“El corredor de remesas entre Estados Unidos y México es el más grande del mundo. En 2022, fluyeron US$56.000 millones de dólares desde Estados Unidos hacia México”, señaló Seshadri, para abordar cómo la digitalización de estas transferencias podría reducir costos, mejorar la seguridad y aumentar la confianza. “Nos enfocaremos en esto tan rápido como podamos para digitalizar las remesas, mejorar el ecosistema e impulsar la inclusión financiera”.
Para el caso de Mastercard, la tecnológica dice no solo limitarse a los procesos de pagos, sino que afirma tener un compromiso con la creación de experiencias personalizadas centradas en el consumidor.
“Los consumidores de la generación Z, por ejemplo, siguen elevando el estándar”, anotó Sawhney, para abordar la demanda de productos que reflejen pasiones individuales. Iniciativas como la asociación de la compañía con Lionel Messi o las experiencias con McLaren son ejemplos de cómo la compañía integra la personalización en sus ofertas.
De esta manera, la digitalización de los pagos parece estarse dando por la convergencia de la tecnología, iniciativas de colaboración y de la atención a las expectativas de los consumidores que empiezan a predominar en la economía.
“Estamos aprovechando nuestras fortalezas, utilizando la tecnología para añadir rapidez e inteligencia a los pagos”, concretó Michael Miebach.
Fuente: FORBES COLOMBIA
https://forbes.co/2024/12/04/tecnologia/pagos-digitles-latinoamerica
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