Colombia necesita fortalecer medidas para impulsar la equidad de género en las empresas
- Suárez Consultoría
- 27 ene
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La inclusión de las mujeres en posiciones de liderazgo no debe ser una acción de buena voluntad, sino como una necesidad estratégica.

Equidad de género. Foto:Archivo Particular Así como la sostenibilidad, la diversidad, equidad e inclusión (DEI) hace parte de los principios estructurales de las nuevas economías. En medio de cambios de paradigmas, vinculados con las implicaciones de la transformación digital, las empresas empiezan a mostrar avances en el reconocimiento del valor de tener equipos de trabajo diversos, que reflejen la pluralidad de perspectivas, experiencias y talentos. Sin embargo, las brechas persisten, especialmente cuando hablamos de la participación de las mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como el de materiales de construcción y energía, por mencionar algunos.
Los logros son evidentes e indiscutibles pero los retos siguen siendo importantes. En este sentido, y con frecuencia, surgen cuestionamientos sobre si es suficiente el trabajo voluntario de las empresas, de cara al fortalecimiento del DEI, o si es necesaria una ley de cuotas que las motive a promover la equidad en sus ecosistemas.
Mi experiencia en el ecosistema empresarial sugiere que, aunque el compromiso de las empresas es fundamental y ha impulsado los principales resultados en materia de DEI en el mercado laboral colombiano, no podemos depender únicamente de la capacidad de gestión de las corporaciones con más trayectoria en este recorrido para garantizar la igualdad de oportunidades.
Las leyes de cuotas, como las implementadas en Europa, pueden ser una herramienta útil para acelerar este proceso, más cuando en Colombia las brechas de género siguen siendo evidentes, a pesar del gran trabajo que estamos liderando y que ha sido reconocido por índices globales. Las estrategias de DEI hoy son un privilegio que se pueden dar las compañías más grandes del país, más que una herramienta estructural en la que todo el sector productivo este viendo oportunidades. En ese sentido, una ley que promueva la inclusión podría impulsar el cierre de esas diferencias en el corto plazo y ayudar a la consolidación de culturas empresariales donde el DEI sea un pilar transversal, pero, sobre todo, una oportunidad para fortalecer no solo las capacidades económicas del sector productivo, sino para profundizar en su rol como agente de transformaciones positivas que se irriguen a lo largo y ancho del tejido social. En Grupo Argos hemos trabajado para cerrar estas brechas. Nuestra meta es clara: asegurar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres hemos tenido. Sabemos que esto es un trabajo en construcción, que no se logra de la noche a la mañana y que requiere de un compromiso constante, pero los resultados comienzan a ser visibles.
Con este propósito, hemos tomado decisiones estratégicas para fomentar la equidad. Desde la creación de un Comité de Diversidad e Inclusión que opera a nivel transversal entre nuestros negocios desde 2017, hasta la implementación de programas de liderazgo para mujeres, en colaboración con instituciones como la Universidad de Berkeley y Harvard. Esta determinación nos ha permitido avanzar con pasos firmes para garantizar que las mujeres tengan la oportunidad de llegar a puestos clave. A la fecha, más de 100 colaboradoras han participado en estos programas y más mujeres hacen parte de nuestra matriz de sucesión en cargos clave.
Pero, aún queda mucho por hacer. La inclusión de las mujeres en posiciones de liderazgo no debe ser vista como una acción de buena voluntad, sino como una necesidad estratégica. Un equipo diverso tiene todas las capacidades para enfrentar los desafíos del futuro, de ahí que la equidad no sea solo un tema de justicia social, sino también un motor de competitividad y crecimiento para las empresas. En aras de crear cultura alrededor del DEI, es imperativo entender que el avance hacia una cultura empresarial inclusiva no se limita a la contratación o al nombramiento de mujeres en cargos visibles.
El verdadero cambio reside en promover ambientes de trabajo donde el respeto sea el pilar fundamental, no solo hacia las mujeres, sino hacia todos los colaboradores. Un equipo diverso, que además pueda desarrollarse de manera integral, con tiempo para su familia, para cuidar su salud y para crecer en lo profesional y en lo personal está en mejores condiciones para generar un impacto positivo en las organizaciones. De acá parte la verdadera inclusión.
JORGE MARIO VELÁSQUEZ
Presidente de Grupo Argos
Fuente: PORTAFOLIO
https://www.portafolio.co/negocios/empresas/colombia-necesita-fortalecer-medidas-para-impulsar-la-equidad-de-genero-en-las-empresas-622490
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