Según un informe de Control Risks, la geopolítica figura como uno de los principales riesgos para las empresas a nivel mundial. La consultora ha identificado cinco áreas de riesgo clave para el año 2024, abordando aspectos geopolíticos, de seguridad, cibernéticos y digitales, operativos y regulatorios. Este enfoque integral destaca la importancia de que las empresas estén preparadas y adopten estrategias robustas para gestionar estos desafíos interconectados en un entorno empresarial cada vez más complejo y dinámico.
“Las empresas globales deberán prestar atención a una gama más amplia de intereses individuales de diversas partes involucradas", afirman los expertos. Además, sostienen que aquellas compañías que anticipen y aborden de manera proactiva las dinámicas geopolíticas estarán mejor preparadas para resistir a las perturbaciones y crisis.
En segundo lugar, se prevé una parálisis causada por la incertidumbre en las políticas de Estados Unidos y China. Se destaca que la gestión de la desaceleración económica por parte de China será el riesgo económico global más significativo en 2024. Simultáneamente, la política presidencial estadounidense podría generar trastornos en la política exterior y la estabilidad interna, con consecuencias a nivel mundial.
En cuanto al tercer punto, se señala que el cambio climático se convertirá en el principal multiplicador de amenazas a nivel mundial en 2024. Las empresas se verán obligadas a actualizar sus estrategias de adaptación al clima, ya que estos fenómenos representan desafíos operativos que van desde interrupciones en la cadena de suministro hasta el aumento de la propagación de enfermedades y la migración no controlada.
El cuarto riesgo destaca el desafío que enfrentarán las empresas de todo el mundo debido a un cambio de paradigma en la integridad y resistencia de las tecnologías emergentes. Se pondrá a prueba la capacidad de detectar ataques y confiar en nuevas tecnologías, con un aumento en la frecuencia e intensidad de los ataques por parte de Estados-nación, delincuentes y activistas contra los sistemas digitales fundamentales.
Finalmente, se hace referencia a una "crisis en todas partes" que llevará la resistencia de las funciones de gestión de riesgos a un nuevo nivel. Se prevé que la complejidad alcance su punto máximo, continuando una tendencia que las empresas han enfrentado en los últimos años.
En conclusión, la perspectiva de una "crisis en todas partes" resalta la creciente complejidad y diversidad de desafíos que enfrentarán las empresas en el futuro próximo. Este escenario proyecta un entorno empresarial caracterizado por la interconexión de riesgos geopolíticos, económicos, climáticos y tecnológicos. Anticiparse y desarrollar estrategias flexibles será esencial para que las empresas no solo sobrevivan, sino también prosperen en medio de la incertidumbre. La capacidad de adaptación y la agilidad en la gestión de riesgos se presentan como habilidades críticas para enfrentar este panorama multifacético y garantizar la resiliencia empresarial en un contexto global, dinámico y desafiante.
Fuente: Portafolio
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