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Foto del escritorSuárez Consultoría

El papel de las empresas privadas en la preservación de la biodiversidad

La construcción de un ecosistema seguro para las especies y de un sistema económico y empresarial fuerte sólo se construirá con una alianza de ambos.

Foro diversidad FOTO: Milton Díaz

Sólo 2 de cada 10 colombianos sabe qué es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, también conocida como COP16, que se realizará en Cali y que será crucial para definir el futuro y el cuidado de la biodiversidad en el mundo.


En medio de la coyuntura, EL TIEMPO y Portafolio organizaron un foro en el que se discutió el papel de las empresas privadas en el cuidado del medio ambiente (flora y fauna) y la prevención del cambio climático.


"Lo que tenemos que poner en la agenda nacional es que Colombia sea potencia de bioeconomía", afirmó Andrés Mompotes, director de la Casa Editorial EL TIEMPO. Y es que, según diversos estudios, las empresas que tienen una fuerte apuesta por el cuidado del ambiente tienen mejor reputación en los usuarios y clientes.


Este primer panel fue moderado por Francisco Miranda Hamburger, director de Portafolio. Los invitados fueron Juan Camilo Pinto, asesor de la Ministra para asuntos del sector privado; María Camila Forero López, especialista en inversión sostenible y protección S.A; Sandra Vilardy, docente de la Universidad de Los Andes y Eduardo Arturo Montealegre Arévalo, director de sostenibilidad Enlaza del Grupo de Energía de Bogotá. Miranda abrió el foro preguntando por los retos y caminos que las empresas privadas seguirán para comprometerse con el medio ambiente. Y, por su puesto, su relación con la COP16.


"Se estima que el 55% del PIB global depende en mediana o alta medida en la Biodiversidad. El tema de ir a la COP, es un tema de supervivencia", dijo Pinto, y añadió: "cualquier actividad empresarial que se haga requiere primero un análisis ambiental, porque tanto las regulaciones como las tendencias nos llevan a que los negocios estén más atados. Esto no es un tema opcional (...) estadísticas que tenemos muestran que el 75% de las empresas no entienden qué es biodiversidad, el general de las empresas sabe cómo dependen de los servicios ecosistémicos pero no sabe de ellos (...) la COP es la oportunidad de tener a expertos que los y nos guíen en esto".


Por otro lado, Sandra Vilardy afirmó: "nosotros tenemos la sostenibilidad financiera, social y ambiental en un sólo punto, pero ese diagrama ya no nos sirve. Ante la triple crisis tenemos que reconocer que en la base de todo eso está la biodiversidad (...) la biodiversidad ha permitido que la sociedad cree cultura y esas culturas creen mercados y economía (...) es la base de todo".


Y, por supuesto, esa consciencia y conexión entre empresas y biodiversidad, viene desde las empresas mismas. Pinto aseguró: "el aliado natural de cualquier producto es la biodiversidad". Además, explicó que desde el ministerio se ha hecho una alianza público-privada para comprender y honrar ese principio. "La bioeconomía tiene un potencial impresionante", finalizó, explicando que este mismo trabajo se expandirá a la COP16.


Otro punto de vista al respecto es el de Forero, quien explicó cómo desde los fondos de pensión se trabaja de la mano de la biodiversidad. Algo que poca gente espera que tenga relación. "Cada vez hemos sido más vocales acerca de la importancia de manejar de buena forma los riesgos ambientales. Las empresas entienden que su producción depende del medio ambiente, y estamos un paso más atrás que otras empresas, pero esto es un proceso que lleva tiempo. Los marcos de sostenibilidad están en miras de avanzar".


Para el mensaje final, Montealegre señaló que "uno de los ámbitos más importantes es la gobernanza para que realmente la visión del negocio los tenga en cuenta y busque, no sólo la minimización de los impactos ambientales, sino la creación de valor, de cómo dejamos una huella positiva en el territorio, cómo hacemos participes a las comunidades para que se sientan beneficiados de los proyectos a nivel productivo, ambiental y alimentario".


¿Y cómo implementar la innovación?

Innovar es crucial para enfrentar los retos con respecto a la sostenibilidad. Esta segunda parte del foro estuvo moderada por Ernesto Cortés, editor general de EL TIEMPO. Y contó con la participación de Judith Buelvas, CEO de Veolia; Luis Guardela, CEO de Guardela y Asociados; Enrique Maruli Londoño, subdirector del programa jóvenes resilientes de Usaid y Acdivoca; y Ricardo Lozano, exministro de ambiente.


En este segmento, se ahondó en cómo hacer compatible las actividades empresariales y económicas compatibles con el respeto y cuidado de la biodiversidad. Buelvas inició hablando de su experiencia en el sector energético y de tratamiento de agua. "Yo diría que no estamos viviendo una triple crisis, sino cuádruple: cambio climático, la contaminación, la escasez de recursos y la degradación de la biodiversidad (...) hemos decretado la política de biodiversidad del grupo, y esa es la forma de incorporar la gobernanza en estos procesos".


Los procesos de los que habla Buelvas están fundamentados en cuatro pilares: descarbonización, descontaminación, regeneración y economía de recursos. Principios que persiguen con ayuda de las nuevas tecnologías para lograr "prestar servicios de manera armónica".

Por otro lado, Guardela habló del manejo del concepto de biodiversidad en las empresas. "Normalmente, los pequeños empresarios son los que no comprenden ni dimensionan los impactos que su negocio tiene en el medio ambiente ni los beneficios que cuidarlo le traerían (...) lo que falta es sensibilización y sociabilización (...) existen muchos recursos que se pierden por la falta de conocimiento, tenemos que unirnos bajo el objetivo común que es proteger la biodiversidad, reducir los gases de efecto invernadero, adaptarnos al cambio climático y reducir la contaminación".


Pero, ¿cómo incentivar el sector privado? Según Londoño "los jóvenes incentivan a las empresas, porque ellos son genuinamente personas más preocupadas por el medio ambiente según varias encuestas. Y no sólo desde el punto de vista de la conservación sino de fundar negocios verdes. Además, los jóvenes tienen más capacidad de innovación, uno intenta estar actualizado pero ellos hablan de unas cosas que no podemos comprender, la innovación nos superó. Pero ellos tienen muchas ideas".


En ese sentido, Londoño invita a las empresas a invertir en los jóvenes. "La diversidad no se puede ignorar en los humanos. Colombia es un país muy diverso: tenemos 65 lenguas nativas (...) ¿cómo pueden hacerlo las empresas? invirtiendo en talento humano, en empresas de jóvenes. Hablen con los jóvenes de la junta directiva, escúchenlos. Ahí hay una oportunidad muy grande en la cadena de valor".


Sin embargo, toda solución enfrenta un reto. Para los expertos, es importante identificar las diferencias entre las pequeñas, medianas y grandes empresas al momento de ejercer medidas legales con respecto al uso de recursos, sin que eso signifique que alguna de ellas esté exenta de hacerlo de manera adecuada sino que hay que tener en cuenta que las pequeñas y medianas empresas tendrán un mayor desafío económico y de acceso a la información que las grandes empresas.



Estos desafíos se trasladan también a la contratación de capital, incluyendo los jóvenes. Lozano habló acerca de cómo se enfrentan esos desafíos desde el gobierno y las empresas. Este problema se ha abordado, sobre todo, desde entornos rurales en los que los grupos armados han intercedido en la vida diaria de los ciudadanos y de diferentes ecosistemas. "El acuerdo de paz vino a eso, a que los jóvenes volvieran al campo y tuvieran esperanza desde la vida rural (...) cuando hablo con ellos en mi pódcast ellos dicen: nosotros seguimos en el campo y nos gusta que digan que permanecemos en el campo".



Y es que, la inseguridad es una seria amenaza para la conservación del medio ambiente, no sólo por la violencia que causa, sino también por la apropiación de territorios y el desplazamiento. "Nuestros guardaparques son héroes, y los habitantes de esas áreas también, son quienes conservan el patrimonio. Hay que empezar por ahí: por garantizar la seguridad y la presencia del Estado (...) bajo los bosques siempre hay seres humanos y eso no lo podemos olvidar, hay campesinos, hay comunidades indígenas, y ellos son los que hacen el trabajo diario", concluyó Lozano.





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