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Estas dinámicas serán determinantes para los líderes empresariales y como claves para navegar con éxito el complejo panorama económico colombiano.
El entorno empresarial global avanza a un ritmo acelerado, y en Colombia, la realidad actual exige un liderazgo estratégico capaz de convertir los desafíos en oportunidades. Recientemente, publicamos un informe sobre las cinco dinámicas que desafiarán a los gerentes generales en este 2025, estás son: realineación del comercio internacional, inteligencia artificial e inteligencia artificial generativa, el costo de la inacción climática, disciplina de costos como facilitador del crecimiento y la habilidad de tener un liderazgo positivo y con propósito. Estas emergen como determinantes para los líderes empresariales y como claves para navegar con éxito en un panorama complejo, pero lleno de posibilidades.
Aún no es claro que tan altos serán los aranceles y que tan rápida y ampliamente se implementarán. La respuesta tendrá implicaciones en las cadenas de suministros de las empresas, el acceso al mercado y los costos. Un claro ejemplo es el impacto proyectado en el comercio entre EE. UU. y China, que podría contraerse hasta en US$159 mil millones de dólares anuales bajo escenarios base que supone no habrá nuevos aranceles, según datos nuestro más reciente estudio. Este panorama también resalta el rol creciente de la zona sur del mundo, un grupo de 113 economías de bajos y medianos ingresos, sin incluir China, (i.e.: India, Sudeste Asiático y África) que representan el 18% del PIB mundial y el 62% de la población. Aunque Colombia no es parte de este grupo, esto puede representar oportunidades únicas para diversificar mercados y consolidarse como un aliado estratégico.
En cuanto a la segunda dinámica, la inteligencia artificial (IA) y la IA generativa (GenAI) se posicionan como prioritarias para el 75% de los ejecutivos, pero solo el 25% de ellos ha logrado extraer un valor tangible de estas tecnologías. La clave para 2025 está en enfocar recursos en iniciativas de alto impacto que transformen funciones críticas, generen ventajas competitivas sostenibles y sobre todo les muestre a las organizaciones el alcance que puede tener el uso de estas herramientas. Las empresas que adopten este enfoque lograrán escalar 2X veces más herramientas de IA y obtener mayores retornos de inversión a una mayor velocidad.
Las consecuencias del cambio climático conforman la tercera dinámica que no deben pasar por alto. En Colombia, los fenómenos climáticos extremos ya afectan significativamente la productividad. BCG estima que los riesgos relacionados con el clima podrían alcanzar hasta un 15% del EBITDA en industrias de materiales para 2050 a nivel global, subrayando la necesidad de estrategias robustas de sostenibilidad. La adopción de energías renovables, la reducción de la huella de carbono y el trabajo conjunto con las comunidades locales se perfilan como imperativos para el futuro.
La cuarta dinámica está relacionada con la inflación y los ajustes tributarios, que exigen una gestión financiera sólida. Según nuestro estudio, alrededor de 67% de los ejecutivos reconoce la necesidad de reinvertir los ahorros en innovación y crecimiento. Adoptar una cultura organizacional orientada a la eficiencia puede ser la diferencia entre el éxito y el estancamiento. Integrar tecnologías avanzadas, como la analítica de datos y fomentar una mentalidad de colaboración en todos los niveles será clave.
Finalmente, uno de los puntos más críticos, y tal vez más desafiantes, es el rol de los líderes en la gestión de la cultura organizacional frente a un entorno político y social cambiante. En una época marcada por tensiones sociales y demandas de mayor equidad, los CEO tienen la responsabilidad de garantizar entornos laborales que sean no solo productivos, sino también inclusivos y resilientes. Promover una cultura de respeto, inclusión y diálogo puede convertir a las organizaciones en refugios de productividad y colaboración
Al margen de estas dinámicas globales. En Colombia debemos añadir las particularidades económicas, políticas y sociales. En este entorno, los líderes empresariales que prosperarán serán aquellos que no solo reaccionen a las dinámicas cambiantes, sino que las anticipen con visión estratégica y propósito claro. La clave estará en adoptar una mentalidad abierta y una voluntad de adaptación que permita transformar las dificultades en impulsores de crecimiento.
Por: Juliana Sguerra**La autora es managing Director & Partner en BCG.
Fuente: FORBES COLOMBIA
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