Conozca cuales son los beneficios de la factura electrónica en la declaración de renta
- Suárez Consultoría
- hace 23 horas
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La factura electrónica en la actualidad se ha convertido en una aliada clave para mejorar tanto en tiempos como en accesibilidad a la hora de declarar
La factura electrónica ha dejado de ser un simple requisito legal para convertirse en un instrumento clave que le ayuda a las personas naturales declarar renta de forma más eficiente y en algunos casos a ahorrar sumas importantes.
En la actualidad esta herramienta no solo agiliza el proceso ante la Dian, sino que también permite reducir el monto final del impuesto, siempre y cuando se use de manera adecuada y esté respaldada por los requisitos que exige la ley.
¿Qué es la facturación y para qué sirve?
En pocas palabras, esta facturación sirve para que todo quede registrado legalmente, tanto para la persona que vende como para la que compra. Es clave a la hora de pagar impuestos, controlar gastos, y en el caso de las empresas, para demostrar ingresos o deducciones ante la Dian.
El uso de este sistema está cada vez más integrado con las plataformas oficiales, por ello, Diego Palencia, vicepresidente de investigaciones y estrategia de Solidus Capital, explica que el pago de impuestos ya no depende exclusivamente de lo que declare el contribuyente.
Gracias a la factura electrónica, la Dian puede cruzar información automáticamente desde diferentes fuentes, lo que permite una verificación más sofisticada de los datos y evita errores de cálculo.
Esto quiere decir que, si una persona compra un bien o servicio y le entregan factura electrónica, ese movimiento queda automáticamente reportado tanto por quien vende como por quien recibe, sin que medie una acción adicional.
Además, Palencia advierte que cada costo o gasto que una persona quiera declarar debe estar soportado por una factura electrónica válida, ya que omitirla seria un error operativo que puede dejar por fuera deducciones valiosas.

Esto cobra aún más importancia para quienes declaran como independientes o profesionales por cuenta propia, ya que sus gastos pueden tener un impacto directo en la base gravable del impuesto.
En ese mismo sentido, Jhon Torres Jiménez, docente de la Uniagustiniana, señala que uno de los beneficios más importantes de este sistema es que permite respaldar, con validez fiscal, todas las compras y gastos que una persona pueda imputar en su declaración.
Siempre y cuando estén correctamente organizadas y estén relacionadas con la actividad generadora de renta, esas facturas electrónicas ayudan a reducir el monto final del impuesto a pagar.
"Uno de los errores más frecuentes que se cometen es creer que todas las compras generan beneficios fiscales, cuando no todas son deducibles", afirmó Torres.
Por eso, llevar un control periódico de las facturas emitidas a nombre propio es muy importante, por esto, el analista recomienda ingresar con frecuencia a la plataforma de la Dian y consultar los reportes preliminares de información exógena.
Allí aparece todo el historial de facturas electrónicas asociadas al NIT o cédula del contribuyente, lo cual facilita el trabajo de los contadores y facilita el proceso a la hora de la declaración.
Por su parte, Andrés Felipe Velásquez, socio de Velásquez Osorio Abogados, dijo que la factura electrónica es el documento estrella en materia tributaria. Según el analista, este soporte es esencial para restar legalmente costos y gastos en la depuración de la base del impuesto sobre la renta.
"En efecto, las personas naturales que sean declarantes del impuesto sobre la renta pueden emplear las facturas electrónicas como soporte de sus costos, deducciones y descuentos tributarios, lo cual les permite disminuir la base gravable del impuesto o incluso el valor a pagar. Lo anterior de acuerdo con los artículos 107 y 771-2 del Estatuto Tributario." agregó Velásquez.
Según las recomendaciones de los expertos, hay algunas reglas claras que se deben seguir. En primer lugar, siempre se debe solicitar la factura electrónica en compras significativas o asociadas a su actividad económica.
Segundo, verificar que la factura esté registrada en la Dian. Y tercero y no menos importante, revisar con un contador cuáles de esos gastos califican como deducibles. Esto se hace encuentra en la información exógena de la Dian.
Por eso, más que una obligación, la factura electrónica es una aliada estratégica para quienes deben presentar su declaración de renta en los próximos meses. Usarla bien puede significar un ahorro importante y, sobre todo, un respaldo legal sólido frente a posibles inconsistencias o problemas.