En un informe reciente, el Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf) ha emitido una advertencia sobre el incumplimiento fiscal que podría enfrentar Colombia en el año 2024. Según el Carf, las cuentas proyectadas para ese periodo están desfasadas, destacando la necesidad de ajustes, especialmente en el recaudo tributario esperado.
El Comité señala que para cumplir con el objetivo de déficit establecido por la Ley de la Regla, se requiere realizar ajustes de gasto equivalentes al 1,4% del PIB, lo que representa aproximadamente $23 billones. Un factor de riesgo crucial identificado es la programación de gastos estructurales financiados con ingresos no estructurales e inciertos, principalmente bajo el rubro de arbitramento de litigios, ascendiendo a $15 billones.
Además, el informe destaca otros puntos de preocupación, como los subsidios a los combustibles, peajes y al Soat, así como la situación del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), los precios del ACPM y la disminución de la no deducibilidad de las regalías.
El escenario previsto para 2024 implica un aumento de la deuda neta entre 2 y 4 puntos del PIB, revirtiendo la tendencia observada posterior a la pandemia. Expertos, como Munir Jalil, economista jefe de la región andina de BTG Pactual, advierten que el gobierno debe considerar ajustes a tiempo para evitar problemas económicos.
Julio Cesar Romero, economista jefe de Corficolombiana, alerta sobre el riesgo de deterioro en la calificación crediticia y la percepción de riesgo, recordando que Colombia perdió su grado de inversión en 2021. Esto podría resultar en consecuencias negativas para la economía, con un aumento en la prima de riesgo.
El profesor Henry Amorocho de la Universidad del Rosario destaca que el informe del Carf es un llamado a la reflexión, especialmente ante la proliferación de gastos y la falta de reacción de los ingresos. Advierte que los nuevos gastos de las reformas sociales no están incluidos en el presupuesto de 2024, subrayando la importancia de abordar esta situación para evitar mayores riesgos fiscales.
Esta advertencia del Carf pone de manifiesto la necesidad de una gestión fiscal cuidadosa por parte del Gobierno colombiano para garantizar la estabilidad económica y evitar repercusiones negativas en la calificación crediticia y la percepción de riesgo del país.
Fuente: Portafolio
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