Inversión en ciberseguridad: cuota de eficiencia y reputación para las empresas
- Suárez Consultoría
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Las compañías que se enfocan en este campo no solo previenen pérdidas sino que impulsan su crecimiento y productividad.

Las pérdidas por ciberataques superaron los 800 millones de dólares en 2024, según la Policía Nacional.Foto: iStock En un país donde las pérdidas por ciberataques superaron los 800 millones de dólares en 2024, según el Centro Cibernético de la Policía Nacional, la ciberseguridad ha dejado de ser una línea de defensa para convertirse en un motor de productividad y crecimiento empresarial. Hoy, las compañías colombianas que invierten en estrategias preventivas logran ser hasta 75% más eficientes, reducen incidentes críticos mediante automatización e inteligencia artificial, y alcanzan ahorros de hasta 900.000 dólares por año. La transformación es clara: la ciberseguridad pasó de ser un gasto reactivo a una inversión de retorno comprobado.
De acuerdo con el informe Cost of a Data Breach 2025 de IBM, el costo promedio de una brecha de datos en América Latina asciende a 2,84 millones de dólares, mientras que las empresas que implementan tecnologías de prevención y respuesta automática reducen sustancialmente su exposición financiera y operativa.
La clave está en integrar la seguridad como un componente estructural del negocio, no como una medida posterior.
Las organizaciones que entienden esta lógica están creando ventajas competitivas sostenibles. La protección digital no solo evita pérdidas, sino que habilita la innovación, genera confianza y fortalece la reputación corporativa. De hecho, el 85% de los consumidores afirma que dejaría de comprar a una empresa que evidencie fallas de seguridad, y el 84% de los clientes B2B mantiene una relación más leal con proveedores que demuestran altos estándares de protección, según el estudio Digital Trust Insights de PwC. Para Óscar Díaz, Chief Commercial Officer de ERC Colombia, invertir en ciberseguridad “no solo protege, sino que habilita nuevos negocios, fortalece la reputación de marca y consolida la confianza de clientes e inversionistas. Cada dólar invertido en prevención puede evitar pérdidas multimillonarias y garantizar continuidad operativa, algo fundamental en un entorno de amenazas cada vez más sofisticadas”.
Esa continuidad —la llamada resiliencia operacional— es ahora un factor decisivo para competir. Se estima que hasta el 60% de las Pymes que sufren un ciberataque grave cesan operaciones en los seis meses posteriores al incidente. En un contexto de digitalización acelerada, la protección se ha vuelto tan estratégica como la gestión financiera o el talento humano.
También lo es para la expansión internacional. Cumplir con estándares globales como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) o la certificación ISO 27001 se ha transformado en un pasaporte regulatorio que permite a las empresas colombianas ofrecer servicios en mercados como la Unión Europea y América Central. En ese sentido, la ciberseguridad no solo protege los activos digitales: abre puertas. Ejemplos locales confirman la tendencia. Arturo Calle, por ejemplo, logró modernizar su infraestructura tecnológica y mejorar su eficiencia operativa en un 75%, según reportes de Fortinet, lo que permitió su expansión a Centroamérica.
En el sector financiero, el CSIRT Financiero de Asobancaria impulsa la colaboración y el intercambio de información entre entidades, fortaleciendo la confianza digital del sistema bancario. ERC Colombia prevé que, en los próximos cinco años, la relación entre ciberseguridad y crecimiento será aún más estrecha. Entre las principales tendencias destacan la IA confiable y ética, la resiliencia cibernética como nuevo valor competitivo, la seguridad como pilar ESG —especialmente en el componente de gobernanza— y la automatización autónoma frente a la escasez de talento especializado. “La ciberseguridad será el lenguaje de los negocios del futuro”, concluye Díaz. “Las organizaciones que la integren desde la estrategia generarán confianza, reputación y crecimiento sostenible”.
Al final, la evidencia es contundente: una estrategia de ciberseguridad sólida no solo reduce riesgos, sino que crea oportunidades. En un mercado cada vez más digital y competitivo, proteger es la nueva forma de crecer.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS